Mis manos son alargadas,
siempre le corto las uñas
y las lavo a profundidad
las veces que me acuerdo.
Anoche soñé
que me las cortaban.
Un viejo las segaba
de un tajo y lejos
mis manos
se marchitaban
al amparo
de una vitrina de carnicero.
Yo mismo las compré
con ayuda de una palita
y las doré en aceite.
Mordí bajo las uñas
ruñí entre los dientes.
Luego dejé los huesos
a los gatos.
Ojalá cuando las
sacrifique
mis manos sí logren
alcanzarme en sueños.
1 comentario:
AY CAON
TUS SUEÑOS ESTÁN MAS LOCOS QUE LOS MIOS, YA NO ME SIENTO TAN RARO
SALUDOS
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