Leyendo las crónicas de Toribio Esquivel Obregón, próximas a salir editadas en Jus, me encuentro con un párrafo bastante interensante donde se deja inducir que Francisco I. Madero, el apóstol de la revolución, preparó una especie de fraude electoral para ser nombrabado Candidato del Partido Antirreeleccionista, para las elecciones de 1909.
"Al día siguiente, sin embargo, supe que en lo particular y a toda prisa se había convocado a los delegados para que volvieran a reunirse en la tarde de la víspera, sin que tuvieran que citarme a mí, puesto que no era delegado de ningún club, y en esa nueva reunión se procedió a la elección de candidatos; recogidos los votos resultó que la mayoría de los presentes votaron por mi candidatura para la presidencia de la República; pero luego se alegó que aunque la minoría había votado por Madero, cada uno de los que tal hicieron traía representación de muchas personas, según papeles que presentaron con muchas firmas, aunque sin ninguna autenticidad. De esta suerte resultó electo candidato del Partido Antirreeleccionista para la Presidencia de la República, don Francisco I. Madero. ¿Cuál habría sido la suerte su resulto yo candidato a la presidencia de la República? (...) ¿Habría trabajado este seño con le mismo entusiasmo si él no obtenía el primer puesto?