lunes, octubre 09, 2006

L

Nací de siete meses. No pesaba ni dos kilos. A los seis, cuando estuve hospitalizado, pesé 34 kilos. Lo máximo que he pesado han sido 105 kilos hace algunos años pero ayer, de la nada, me quedé pensando en cuántos kilos pesaré cuando me metan al ataúd. Ya sin el corazón con el que amo, el hígado donde guardo los corajes, el pancreas que todo lo conmueve mi cuerpo será leve. Irán a levantar más ataúd que Antonio Ramos.
Estoy pensando seriamente en la cremación.