domingo, marzo 25, 2007

En los ojos

Va José Kozer a la Fundación. Yo no estoy. A la hora que él habla con el resto de los compañeros, yo me encuentro detenido en el tráfico en Periférico Sur y La Paz, donde levantan unas poderosas columnas para un distribuidir. Pero, aunque no estoy, una amiga me resume la charla: hay ahora, en la literatura, demasiado artificio, estamos demasiado conscientes de qué es o no es arte. Y desde el tsuro donde voy, detenido a un lado de un camión que lleva cerdos al rastro, creo que es una muy buena frase. ¿Es impensable escribir sin querer crear arte? No, sin duda, no. No creo en la escritura automática, bonita, honesta. El que escribe, siempre quiere crear arte. Si no, no le veo el caso. Es algo que más tarde nos recordará Cristopher Domínguez, (quien se la pasa diciendo que ahora hay demasiados genios jóvenes y luego lanza una mirada irónica hacia nosotros).
Pero, escribir buscando el artificio tampoco debería de ser algo tan claustrante. Debería de ser, el destino, mas no el motivo. El motivo debería de ser cuando encuentras a un viejo que pide en la calle y extrañamente te duele el corazón al verlo. El motivo debería de ser una madre que se induce el aborto. El motivo debería de ser lo que nos sorprende de la violencia y la estupidez humana. El artificio, en cambio, debería de ser la técnica, cómo acomodar esa ola de sensaciones que se intentan mostrar. Pero estamos en una época ufana de sí misma. Ahora se buscan los artificios, no los motivos. Ahora, todos quieren ser pequeños genios (esos que cambiarán la escritura, el cine, la danza). Hay que buscar los motivos, creo. En cuanto a los genios: eso todo mundo lo sabe: siempre son segados, siempre caen antes de que muera el día, igual que el camión de marranos que va a mi lado y avanza lentamente y me miran los cerdos, algunos con cierta chispa en la mirada, otros con cierta abulia. Y pienso, sin saber que escribiré sobre motivos y artificios, sin saber que José Kozer dice: "hay ahora, en la literatura, demasiado artificio, estamos demasiado conscientes de qué es o no es arte", que todos los hombres deberíamos de ver de vez en cuando los ojos de un marrano. A veces, sin duda, nos sentiríamos reconocidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me pusiste a pensar, a darle vueltas: "El motivo debería de ser lo que nos sorprende de la violencia y la estupidez humana. El artificio, en cambio, debería de ser la técnica, cómo acomodar esa ola de sensaciones que se intentan mostrar". Si en verdad fueramos conscientes de ello, de todo ello, de la violencia y la estupidez, y la pasividad y tanto todo. Muy buena reflexión.
Un saludo
Alfonso López Corral