Me sobrevivo en vela, mereciendo
que al corazón me apunten al matarme.
Bonifaz Nuño
También escribo para recordar.
miércoles, febrero 15, 2006
Sabor de naranja en mis encías los nervios sueltos en la placa en el cerro. El aire baja envuelto en su sábana verde abajo la ciudad adoquinada los cables del viejo teleférico escondidos entre las hierbas. Un momento para saltar al vacío.