lunes, septiembre 17, 2007

Apoyo a

A mí no me da tristeza ver de nuevo a Britney Spears, sino todo lo contrario. Me da un poco de ternura verla agitarse, medio borracha, frente al público y las cámaras de televisión. Hay que admitir que hacer eso es para darle un aplauso, no uno que ovacione, pero sí uno que le de al menos algo de calor humano. Britney, al igual que muchos de nosotros, está necesitada de afecto, de que le digan: ánimo, todo está bien o en su defecto, ánimo, ni que fuera tan terrible la situación en la que estás.
Esa primera Britney en tablones, con aquella singulares piernas y después la del vestido rojo -encajadísimo- de Oops i didnt again, me merecen todo el respeto del mundo, pero la Britney de los últimos premios MTV me causa ternura, apoyo, ánimo, como si al dárselo me diera un poco a mí mismo.
Ok, Britney se enamoró de un manipulador ¿quién no ha estado, en algún momento, enamorado de quien nos manipula? Ok, Britney tuvo dos hijos, engordó, se divorció, tuvo su "segunda vida loca", nos mostró lo que ocultaban sus calzones, engordó, perdió un poco de su lozanía (que tal parece es el verdadero pecado en todo esto), pero no por eso dejó de ser aquella juvenil Britney que decía: Oops i didnt again.
Así que, desde este pequeño espacio en la web, le mando un fuerte abrazo a Britney. Britney, estamos contigo.

1 comentario:

Andrea Grimaldi dijo...

Lamento que abandones el blog. ojala no sea para siempre.