Sin duda, no soy un autor joven de mi tiempo. No proyecto fanzines ni colectivos, no me conduelo por la muerte de escritores guías de mi generación, muertos jóvenes jóvenes con tantos libros por delante que ya no darán, no busco crear revistas ni investigar los beneficios del video arte y la lipoliteratura. Experimentar me importa un pito, como dice el poema; pero estoy vivo, sincera, inexplicablemente también.