Todo este camino ha estado sembrado de dudas. Y creo que uno no merece ser castigado, coaccionado o apurado por eso. La duda es una fragilidad. La duda es como una enfermedad de la que sólo se sale con el tiempo y con reflexión. Y sin embargo, mientras ocurre, todos los futuros son pasos en falso. Todos los futuros están alimentandos por la ansiedad de que no sean posibles. ¿Y si debo hacer esto y no lo otro? ¿Y si rompo el silencio? Dudas. El año pasado me leyeron el tarot. Yo, que nunca había ido a eso, fui dos veces. La primera ocasión con un hombre en una casa abierta al mercado de los domingos en el barrio. Lo que más recuerdo de esa lectura era que no estaba obligado a tomar ninguna decisión. Eso me tranquilizó, pero no me ayudó cuando unos días después me encontré ante mi momento más triste del año. Luego, el diciembre, me volvieron a leer el tarot y lo que más recuerdo de esa lectura fue mi pregunta de: ¿Y si no tomo las decisiones correctas, aunque me tarde, pero encontraré la luz? Si pospongo cortar un lazo, si regreso a donde dije que me iría. Si abrazo con fuerza la oportunidad nueva que se me ofrece. U ofrecía. No contaba con que un par de semanas después de esa lectura, aquella oportunidad que veía perdida volvería con fuerza. Antier, D, me dijo con su habitual asertividad: "no funcionó porque los jugadores siguen en el mismo sitio". Pero, al mismo tiempo, estaba cansado de forzarlo todo. Necesitaba paz, necesitaba hacer un alto. Y lo he hecho. Por quinta vez, creo, me he ido. He optado por alejarme y por tener paz. Pero a veces, me digo, ¿dónde está el coraje? Mi coraje, por supuesto, para arrebatar mi futuro. ¿Dónde está ese futuro? Me da miedo no resolverlo, pero voy a mi ritmo, ¿qué más? Hacerlo al ritmo de los otros solo me produce ansiedad. Aunque ahora son las dudas. Nada cambia. Espero que pronto lo haga. Hoy encontré también una pequeña almohada que me dieron y que, como fetiche, mantuve cerca hace meses. Me recordaba días lindos. Fuertes. Entrañables, donde ese futuro al que quería ir estaba claro, luminoso, asequible, hasta que descubrí que debía, antes, aprender ciertas cosas, valerme por mi mismo, es decir, recuperar ciertas cosas. En terapia lo dije: "le dije que necesitaba estar solo para aprender y no repetir viejos patrones". Es honesto, me dijo. Pero tal vez, solo tal vez, apurar el tiempo ha contaminado todo. De nuevo, las dudas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario