jueves, abril 24, 2025

Han sido días de cierta incertidumbre, pero también de una verdad: de que no era el momento. Y de que antes debo estar en paz con alguien más. Aún así no ha sido fácil. Lo que he perdido es cierto. Ese mundo que se me ofrecía se ha perdido, por impaciencia, por inmadurez, por lo que sea, pero esa ventana ya se ha cerrado. Pero tampoco estoy huérfano. Es decir. Hay tantas cosas a mi alrededor por las cuales estar feliz y luchar. Me estoy concentrando en ellas. Y hablo. Y acepto mis errores. Tampoco me castigo de más. Han sido días de estar en casa, con mis padres y mis sobrinas y al menos una hermana. Los otros permanecen y pertenecen ya a sus otras vidas. No hay queja. Bueno, un poco sí, pero ya hablaré con ellos. Además, no tengo modo de decir o exigir su presencia cuando he sido yo el que antes no estaba. Era como vivir en el sin lugar. Como no estar en un sitio. Como si me hubiera instalado en un lugar en donde aparentaba estar, pero no estaba y culpaba a otros por esa situación. En fin. Hablo. Escribo de modo críptico. Yo me entiendo. Y saldré de esto. Ya es hora de dormir.

No hay comentarios.: