Una de las buenas noticias dentro del mercado editorial mexicano es la visión de la editorial Planeta por editar autores jóvenes. No es una tampoco una visión nueva, ni mucho menos, sino un seguimiento editorial a una cláusula, imagino que no escrita, de editar autores nuevos en la colección de Joaquín Mortíz junto con autores consagrados y sobre todo, darle variedad a ese catálogo no casándose con autores sino con novelas. Una novela hace a un autor pero no todas las novelas de ese autor son necesariamente deslumbrantes.
Basta dar una ojeada al catálogo de la editorial para ver que esta sangre nueva se relaciona con la sangre madura o bien, "experimentada" y digo experimentada entre comillas puesto que cada novela es un reto distinto frente al autor, cada novela nueva se encuentra siempre hacia un autor "nuevo" y fresco. En este catálogo encontramos a autores como Daniel Sada "Luces artificiales", Luis Humberto Croswhite "Idos de la mente" y "Nostalgia de la sombra" de Eduardo Parra.
Junto con estos autores que podríamos decir experimentados están otros tantos jóvenes como Julian Herbert "Un mundo infiel", Ernesto Murguía "Un díos para sí mismo" y Julieta García con "Vapor".
Vapor de Julieta García es una novela de amor. Una novela de amor inmersa en un mundo hipócrita de apariencias y clases sociales. Contada con un estilo de confidencia, Julieta nos narra la historia del Sr. Calderón que un buen día, mientras se encuentra en el salón de vapor de un club, observa por un hueco del baño a una gorda que se masturba en el baño de mujeres. La aparición es apocalíptica. La aparición es groseramente excitante. Entonces, el Sr. Calderón inicia un club de fans de Gracia, la gorda del baño.
Julieta nos cuenta entonces su historia de amor que sortea con éxito dietas para bajar de peso y menopausias del corazón. Gracia deambula feliz y engullidora hasta que se enamora del doctor Pereda y el Sr Calderón asediado por ese amor inmenso ataca el baño de mujeres desnudo con tal de encontrar a la gorda. ¿Cómo es el amor? parece que es la pregunta que en toda la novela Julieta García nos quiere contar. ¿Cómo es el amor? Su novela deambula entre amores lejanos al de Tristán e Isolda pero nos muestra un afecto distorcionado por la hipocresía, un amor también condicionado por las necesidades sociales. Tal vez no hay amor en la novela de Julieta aunque los personajes se persigan y se deseen. Hay deseo. En la novela Vapor los personajes están atados por un deseo que, al no poder ser se convierte en una nulidad e impotencia.
Pero qué rico nos va contando el encuentro de Gracia con Pereda y las erecciones del Sr. Calderón con la mujer que se masturba con una manguera en el baño de mujeres y la forma como otras mujeres son desvestidas y seducidas al ritmo de palabras, engaños y fetuchinis.
Dice en la contraportada del libro que Álvaro Enrigue dice que con esta novela Julieta ha logrado contar una historia de amor inédita. Yo no estoy de acuerdo con el comentario. Para mi con su novela, Julieta ha logrado mostrarnos todo de lo que en realidad también se basa el amor: dolor, deseo, rechazo, hipocresía, ira y comodidad. Me parece un acierto que esta novela sea una radiografía del amor contado, una radiografía tal vez no agradable pero sí sincera, de lo que hace que al vapor de los sueños miremos a una mujer con la ilusión de formar una vida pero antes de eso, el sexo.