Después de ver las listas de los más vendidos me queda claro que los escritores emergentes del país no son los escritores jóvenes ni los aparentemente con cierto prestigio, sino los conductores de televisión o locutores de radio, los psicólogos que encuentran que la sociedad mexicana aún cree que el sexo es tabú y las escritoras de telenovelas, quienes dan su nombre como un plus para asegurar algo de venta, cosa que algún autor joven o consagrado sólo entre los escritores con seriedad no pueden dar.
Mucho se critica que hay facilismo en lo que publican las grandes editoriales pero también, lo cierto, es que escribir esa literatura fácil no lo es tanto, dado en muchas ocasiones el propio embrollo cultural-literario que cada quien trae en la cabeza. Lo que le hace falta un poco a los escritores de este país es no tomarse tan en serio la literatura, no querer consagrarse con una primera novela. Lo qu le hace falta a los escritores de este país es amar un poco más a sus lectores y no tanto a los críticos de Letras Libres o Proceso o Nexos.
¿Qué hay de malo en perder la gloria por escribir una entretenida novela de ciencia ficción o romántica o de aventuras o de terror? ¿Acaso creen que hacer eso, pone en entredicho su prestigio como escritor que ni siquiera aún tienen? ¿Le dejaremos el mercado a Martha Carrillo, a Mariano o a Jordi Rosado? A como van las cosas tal parece que sí.