Así es como nos tuvieron esta semana las cadenas noticiosas. La verdad no hay para dónde irse. En Chihuahua, un grupo de matones abrió fuego contra una multitud que observaba una carrera de caballos. Al menos 30 personas murieron en un hecho que la prensa ha guardado celosamente. En cambio, en Zacatecas, un pueblo, al más puro estilo Fuenteovejuna, decidió cerrar las carreteras como una medida para que el índice del secuestro bajara o desapareciera en la localidad. No tardaron en llegar los federales y el ejército para desarmar a los policías. Como en alguna película de acción, a los dos días amaneció muerto el antiguo jefe de policía. A esa noticia habría que sumarle la brillante declaración de Fox en el sentido de los seis años de su mandato él se la pasó en campaña y dejó los asuntos de la presidencia a alguien más (¿Acaso a Martitha?), también vimos a Michael Pelps entrándole duro a la mariguana y ya en en terrenos más locales, a un brillante Aldo Fasci llamarle maricón y cobarde a Gilberto Marcos. ¿Así nos llevamos? ¿Y la ciudadanía que ha visto estos años atropellos tan atropellos, es también maricona, Fasci? Yo creo que él diría que sí. Al final de cuantas sólo hay un tema en realidad: la droga y la forma como ésta ya es parte de la cultura popular. En People and Arts hay un programa que se titula Américan Eats, que es un repaso de la cultura gastronómica gringa y su impacto en la sociedad. Así debería de haber un Monterrey´s smoke.