Me sorprende mucho aquellos que dicen: «Yo soy escritor. Yo manejo el lenguaje. Yo intento escribir cosas distintas, sacar las palabras de la vieja tradición y mostrar el dolor humano y salir en entrevistas y que se diga de mi que soy el nuevo valor de la literatura mexicana».
Me sorprende su decisión y que anden por el mundo con el estigma del creador. Bien por ellos. A mi me aterra.