miércoles, abril 05, 2006

Antigûedad

Desde el pasado sale a la luz pública un juego de mesa egipcio. Junto al juego encontraron los especialistas un juego de vasos canopos, especie de urnas funerarias donde se guardaban las visceras del muerto. La tumba pertenece a una pareja de nobles. En un vaso de cerámica se escribió el nombre de la esposa: Khay, junto a una oración de súplica dedica al dios Hapy. Pienso entonces, me digo entonces, cómo habría sido ese dolor del hombre, ese dolor de la mujer al saber próxima la muerte. Me pregunto si hubo amor al escribir la palabra Khay, si esos vasos canopos se llenaron con el espíritu de la mujer. Y pienso también en tí, en tu nombre, en mis manos llenas de tu cuerpo, en mis manos ahítas con tu aliento, tu saliva. ¿Escribirás mi nombre en una vaso de cerámica, cuando muera?