lunes, mayo 15, 2006

Zapatos

Veo los zapatos de mi madre. Los bordes están sucios. Cuando se los quita descubro cómo el talón ha ido desbastando el apoyo, cómo desaparecen los trozos de piel y cuero para dejar expuestas las costuras. Me imagino por dónde han andado esos zapatos, en que calles y banquetas se fueron perdiendo hasta dejarlos como están. Anoto en la memoria las esquinas, el sol y polvo sobre ellos, la lluvia embebida en las tapas, los hilos blancos y pienso cuánto de mi madre no conozco, cuántas calles han sido imposible no caminar con ellas al ver mis zapatos nuevos, relucientes a mis pies. Y mi madre no dice nada. Sólo se limita a esconderlos un poco bajo el largo vuelo de su falda mientras un golpeteo de pisadas nuevas alumbran ante mi toda una vida de mi madre, una vasta geografía de calles que no conoceré.