lunes, enero 15, 2007

El libro de Josué

A veces tengo una nostalgia inexplicable por el libro de Josué. Extraño leer las batallas que libraban los hebreos contra hebronitas, moabitas y los de Jerico. Admiro con extraña sinceridad a los embajadores de la ciudad de Gabaon que cambian sus vestidos por harapos para ir a solicitar una alianza con los bárbaros israelitas. Batallas, asedios, exhortaciones, altares junto al Jordan hay en este libro pero nada de eso es lo que me produce esa nostalgia inexplicable. Es otra cosa: hecho de menos ese tiempo cuando leía ese libro y me maravillaba. Y no éste donde al pensar en el libro de Josué veo la trampa oculta en la cosas, la duda vacilante entre la realidad y la ficción.

3 comentarios:

edegortari dijo...

Andaba urgando entre los archivos de tu blog y encontré el post no. 300. Gracias a ti por hacerme reir mucho y reflexionar otro poco más,¡ y gracias por al fin haber habilitado los comentarios!Aunque con la restricción de no permitir anónimos. Está bien. Saludos.

Nahum dijo...

Hablas como si la ficción y la realidad fueran dos cosas diferentes. O como si escribir cualquier cosa, cualquier intento de comunicación, no fuera una construcción, es decir, un tejido, una ficción. Como si no tuvieramos que tender un puente entre nosotros, como si lo que Dios hizo no fue romper fronteras. Además hay trampas para engañar, pero también para seducir, para vencer. Entonces ojalá hubiera más de estas trampas que nos rompen y nos dan nuevas formas.

Óscar Ávila dijo...

Veo que has abierto los comentarios aunque con moderación, un cambio importante sin duda. ¿Una nueva etapa? ¿Son los 300? ¿Será para bien? Según me parece nunca se puede saber si de verdad queremos escuchar lo que otros dicen de nosotros.

Un afectuoso saludo.