sábado, enero 20, 2007

La princesa Masai

"¿Qué vi de tu padre al momento de encontrarlo en la barandilla de ese barco que cruzaba el río? No lo sé. Vi su apostura, su gallarda disposición a ser mirado, el orgullo que sólo tienen los guerreros masai. Llevaba al cuello un grueso collarín con colores estridentes pero que, al constrastar con su piel negra, se volvían mansos, lumisosos. Traía las orejas perforadas con redondos huesos y su larga cabellera naranja le caía a la espalda con el mismo orgullo con que el él miraba el río." Imagino. Sólo imagino, que tal vez, algún día, Carola le contará esto a su hija, cuando ésta la pregunte por su padre, un guerrero sumburo de Kenia.
La princesa Masai, película de la directora Hermine Huntgeburth, narra la vida de Carola, una empresaria suiza que en un viaje a Kenia se enamora de Lemalia, un guerrero masai. La película narra como, al contacto con esa mirada, Carola abandona al novio en turno, a una exótica Suiza y se va al lado de su amado.
Sin embargo, La princesa Masai no es ficción, de esa por la que pagamos 50 pesos en el cine o 200 por el libro. Más que ficción, es realidad. La película se basa en la vida de Corinne Hoffman, una empresaria de moda que en un viaje a Kenia ve en un barco a Letinga, el guerrero Masai. Corinne abandona todo y durante cuatro años vive en el poblado de Letinga, comparte al guerrero con las otras esposas del mismo, vive en chozas, asiste a los complicados (y al mismo tiempo naturales) ordenes religiosos y civiles de los masai hasta que al final, cansada y agobiada por la patologia celosa del guerrero, decide poner fin a esa aventura de una manera insospechada, acaso natural.
La princesa Masai es una película donde el golpe entre dos mundos sólo crea grietas que ni el amor es posible de cambiar. Claro, siempre le damos al amor posibilidades insospechadas pero ante el mundo real a veces, no basta. Actualmente la hija de Corinna está por conocer a su padre, el guerrero. ¿Qué ocurrirá del encuentro entre esos dos mundos nuevos? Es acaso el tema de otra película, acaso una historia que iniciaria cuando la hija la pregunta a su madre: ¿Qué fue lo que viste de mi padre y ella le contestaría, imagino, claro, sólo imagino: "Vi su apostura, su gallarda disposición a ser mirado, el orgullo que sólo tienen los guerreros masai."

1 comentario:

Pater Noster dijo...

Es que la realidad siempre superará a la ficción...

Saludos inciales, visitando por primera vez.

STAY BRUTAL