Dice la crónica del diario Récord que el miércoles el destino de los Pumas de la Universidad quedó sellado. Dice que parte de los verdugos fueron Carlos Casartelliy José Carlos Díaz. Argentino y brasileño decidieron antes del primer tiempo el resultado del partido con goles de buena manufactura que se anidaron en la portería unamita.
Eso se vivió en la cancha. En la cancha se peleó buscando el balón. Lozano metía el pie, Joel Morales hacía un sprint para detener a Diego Alonso. Veiga anduvo ordenado y diligente en la media cancha mientras que Leandro de los pumas erraba un pase tras otro. En las bancas Hugo Sánchez hacía rabietas mientras Miguel Herrera con ese look a la rebelde sin causa, se acomodaba el saco mientras recordaba que su hija Michelle cumplía sus diez años en casa.
En la pista de tartán que rodea a la cancha aún se podía ver pasar con la imaginación a Ana Guevara durante el Grand Prix del año pasado pero ahora en lugar de eso pasaban edecanes vestidas con pantalones y blusas entalladas color blanco y mujeres de RedBull con faldas con rombos azules y blancos mientras llevaban al brazo paraguas del mismo color.
Dos mallas con alambrón de puas separan las gradas en el volado de C.U. Separan toda una sección del estadio atrás de la portería sur. Es ahí donde se coloca a las porras visitantes mientras que al centro de las gradas se colocan las porras pumas. La mayor de ella es la Rebel.
Dice la crónica del diario Record que fue ahi, en las gradas de la Rebel donde inició la bronca que salió en todos los medios de comunicación el jueves. Unos simpatizantes de otra porra puma comenzaron a insultar a Ailtón y compañía que dejaban de pelear en el terreno de juego. Les mentaron la madre, se burlaron de ellos y otras cosas de poca monta. La Rebel se encendió.
Yo estaba del otro lado de la malla, en la escasa porra regia. Cristina nos servía cervezas cada quince minutos y un señor nos había vendido cacahuates con chile y limón. Al medio tiempo, mientras en la cancha cuatro sujetos poco combinados y gordos intentaban ganarse premios la Rebel se levantó en armas. Comenzaron los gritos y era como ver un mar con ardentía que supuraba todo su odio en las gradas. Allá a lo lejos unos policias entraron con escudos y macanas pero pronto fueron sometidos. Como un ola de cuerpos con el torso desnudo y cabezas encapuchadas con las playeras pumas la Rebel se dejó venir contra los uniformados. La gente gritaba y un espasmo de adrenalina se disparó en el aire cuando las familias comenzaron a apretarse contra la malla mientras al centro de las gradas seguía la gresca.
Vi el momento donde rompieron varas contra los policias y luego llegó un grito ahogado que dijo: "ya se lo chingaron". del otro lado de la malla los rayados mirábamos atónitos el pleito. Luego vi bien y uno niños estaba apretados contra las mallas protegidos por sus padres. Las manos pequeñas se aferraban al alambre mientras al centro seguía una brincos y gritos, de golpes que hasta nosotros llegaban claros y amenazadores. Luego, en la pista, aparecieron las edecanes mientras llegaban más policias a nuestra porra. Volaron botellas de vidrio que fueron a romperse a los pies de las muchachas que huían rodeadas por elementos de seguridad. Poco a poco la gresca se fue controlando por sí misma mientras estaba por empezar el segundo tiempo. Luego, cuando ambos equipos salieron a la cancha varias familias pumas se cambiaron a nuestra porra, confiados en que ahí estarían más seguros sus hijos. Luego, por la malla aparecieron los dos policias sólo en boxers y playeras blancas bajando golpeados hacia una esquina
Dice la misma crónica del Record que el gol de Jaime Lozano cayó al minuto 49 del partido. Fue un excelente gol. Gonzalo Pineda lanzó un centro y el Jimmy; famoso porque sacó en una final una playera con la frase: "Hecho en C.U.", leyenda que fue luego vendidda, copiada, revendida y puesta con orgullo por muchos pumas, se lanzó de palomita y anotó un excelente gol. Lo que no dice el periódico es que mucho tiempo después de ese gol apenas a dos hileras de donde estabamos sentados unos amigos y yo una mujer regiomontana comenzó a pelearse a palabras con un aficionado puma. Se hicieron de manotazos y la seguridad del estadio se la llevó de inmediato. En ese momento el aficionado fue hasta la malla donde estaban sus compinches y les gritó: Acá hay una regia. El partido allá abajo estaba controlado ya con dos expulsiones pumas y los Rayados se encaminaban a una cómoda victoria. A los minutos cinco nerdentalitos pumas aparecieron. Buscaron a la mujer y al no encontrarla preguntaron al hombre tras la malla:¿Qué hacemos? El otro les respondió: Se la llevaron por aquella puerta, vayan y madreensela. Hubo un silencio tenso y breve: Pero es una mujer, alcanzó a balcucir uno de los nerdentalitos. La respuesta fue helada: No importa, agárrenla. Luego los cinco rebels se fueron tras la mujer.
No sé si la encontraron a pesar de haber salido con prisa tras ella. Toda porra es la imagen de la institución. Las porras son animadas por la institución. Como sus grises y luces, la Universidad Nacional Aútónoma de México es una institución que va a la vanguardia en muchas áreas. Tienen un reactor nuclear en el Instituto de Ciencias, tienen valiosos libros en sus bibliotecas y una red de becas y convencios que ayudan a mucha gente. Es con orgullo entonces que Jimmy Lozano hubiera sacado esa leyenda: "hecho en C.U. Y es también con horror que toda la Rebel porte esas camisas: Hecho en C.U. Yo le agregaría solamente: "Violencia hecha en C.U." Y que todo eso significara las gradas enardecidas, un equipo universitario derrotado en la cancha y tal vez, y espero que no, los gritos de auxilio de una mujer que es golpeada por cinco sujetos en las numerosas tierras de nadie que rodean al estadio de Ciudad Universitaria.