martes, abril 26, 2005

Herencia

Me dijeron: "se murió" y fui alejándome de su tierra porque con su muerte las marcas que me había hecho, las mordidas que habían atravesado la marca de la piel se fueron desvaneciendo como si nunca hubiera ocurrido. Noté mis lazos rotos con la muerte, y noté que ahora mis apellidos eran otros y nada debía entonces, a la tradición de su nombre.